Los restos fueron subidos a un avión de Lufthansa que partió de Marsella, en Francia. Germanwings es propiedad de Lufthansa.
El portavoz de Lufthansa Martin Riecken dijo que los parientes de los fallecidos recibirán los ataúdes en un edificio del aeropuerto de Barcelona, "donde tendrán tiempo para llorar en un entorno digno".
Riecken no pudo proporcionar por el momento el número preciso de ataúdes trasladados el lunes.
Cuarenta y siete víctimas en el vuelo Barcelona-Düsseldorf eran españoles y cuatro eran ciudadanos de doble nacionalidad con pasaporte español. Un total de 72 alemanes murieron, así como ciudadanos de más de una decena de otros países.