LE VERNET, Francia (AP) —
Las familias de las víctimas que murieron en el desastre de la aerolínea Germanwings soltaron globos blancos durante una ceremonia en un pueblo alpino francés justo cuatro meses después de que el copiloto del avión estrellara el Airbus 320 contra una montaña cercana.
El servicio interreligioso del viernes honró a aquellos cuyos cadáveres no fueron identificados. Los restos fueron enterrados la noche del jueves en el cercano cementerio Le Vernet, pero las familias visitaron la tumba al cierre de la ceremonia mientras los globos flotaban en el aire.
Los fiscales franceses dicen que el copiloto Andreas Lubitz no le permitió la entrada a la cabina al piloto en el vuelo del 24 de marzo de Barcelona a Dusseldorf, y luego dirigió la aeronave a su fatal trayectoria. Las 150 personas a bordo murieron, la mayoría alemanes y españoles.
Robert Tansill Oliver y Merivel Calvo, padres de Roberto Oliver Calvo, una víctima de 36 años, agradecieron a los gendarmes que exploraron el terreno y encontraron lo que terminaron siendo 30.000 partes de cadáveres.
"Es una situación muy difícil para las familias el caer en la cuenta que los restos completos no pueden entregarse, sino sólo algunas partes", dijo Christof Wellens, un abogado de 34 familias de las víctimas de Germanwings.
La subprefecta del pueblo, Patricia Willaert, calcula que 300 miembros asistieron al servicio llevado a cabo cerca de la montaña en donde fallecieron sus seres queridos.
Entre los ausentes estaba Carsten Spohr, director general de Lufthansa, empresa filial de Germanwings, que decidió no asistir "a causa del ambiente tenso que se ha suscitado en días recientes" como resultado de una carta abierta de algunos familiares de las víctimas, dijo el portavoz de la compañía Helmut Tolksdorf.
El director de Germanwings, Thomas Winkelmann, y la directora financiera de Lufthansa, Simone Menne, representaron a la compañía en la ceremonia.
Padres de 16 estudiantes de secundaria alemanes que murieron en el accidente publicaron una dura carta que acusaba al presidente de Lufthansa de hacer caso omiso a sus necesidades y sentimientos, y de insultarlos con la oferta de compensación de la compañía.
Lufthansa ofreció aproximadamente 100.000 euros (108.000 dólares) por familia según su tamaño.
El alcalde de Le Vernet, François Balique, dijo que el lugar del accidente en la montaña deberá abrirse en aproximadamente dos meses como monumento.